dos mil años luz desde que comenzó su misión,
y sobre el poblado el detuvo su nave,
y brilló en el cielo como una estrella, sí como una estrella...
Siguió una luz y llegó a un establo,
donde una madre y su niño estaban tendidos en una cama,
una brillante luz plateada brillaba alrededor de su cabeza,
y el tenía la cara de un ángel, y ellos temieron...
Entonces el forastero habló, y dijo “no teman,
vengo de un planeta muy lejos de aquí,
y traigo un mensaje para que escuche la humanidad”,
y de repente la más dulce música llenó el aire...
Y esta decía la, la....
paz y buena fortuna para todos los hombres,
y amor para los niños...
Esa música fue temblando a través de la tierra,
y muchos despertaron oyendo aquel sonido,
y viajeros en el camino encontraron la villa,
por la luz de aquella nave en el cielo,
que iluminaba todo el derredor...
Y justo antes del amanecer, en la palidez del cielo,
el forastero regresó y dijo “ahora debo volar,
cuando dos mil años de vuestro tiempo haya pasado,
esa canción comenzará nuevamente,
con el llanto de un bebé...”
Y ella decía la la ...
esa canción comenzará una vez más
con el llanto de un bebé...
Y dirá la la ......
paz y buena fortuna para todos los hombres,
y amor para los niños...
Oh, el mundo entero está esperando,
esperando por oír aquella canción de nuevo,
hay miles parados sobre las afueras del mundo,
y una estrella está moviéndose en alguna parte,
el momento ya llega,
esa canción comenzará una vez más,
con el llanto de un bebé...
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