martes, 22 de septiembre de 2020

FELIPE II, COLECCIONISTA DE HUESOS

Por todos es sabido que Felipe II de España era un gran coleccionista de relicarios y de huesos de santos. El Monasterio del Escorial fue el gran depósito donde los guardaba. Un inventario dató que el monarca tenía más de 7500 piezas, entre las que se incluían incluso cuerpos enteros y más de 150 cabezas completas.

Entre las piezas de esta colección se supone que había, por ejemplo, un cabello de la cabeza de Jesús y varios trozos de la cruz y de la columna donde fue torturado. También tenía los cuerpos enteros de San Mauricio, San Teodorico, San Constancio y San Mercurio.  Las cabezas de San Blas, San Hermenegildo y San Julián también formaban parte del inventario. De los santos Bartolomé y Vicente, y de las santas Bárbara e Ivón, tenía sus brazos. Huesos de rodillas, de codos, de dedos...etc...etc.

Lo más curioso, es que entre todas estas reliquias santas, guardaba también cuernos de unicornios (sí, le engañaron como a un pardillo). Por todos es sabido también que Felipe II era un gran aficionado a la alquimia. Tan importante consideraba el rey estos cuernos que hasta los mencionó en su testamento: “es voluntad que también se conserven y anden juntos con la sucesión de estos reinos, seis cuernos de unicornio, que asimismo están en la dicha guardajoyas, para que tampoco se puedan enajenar ni empeñar”.

Estos huesos los heredó Felipe III y este se los dejó en herencia a su hijo Felipe IV, el cual hizo lo mismo y los dejó en herencia a su hijo Carlos II, el cual  utilizó los seis, convirtiéndolos en polvo e ingiriéndolos con brebajes,  para tratar de curar su impotencia sexual, cosa que, evidentemente, no logró.



lunes, 14 de septiembre de 2020

LA LEYENDA DEL CASTILLO DE MONZÓN Y SU TESORO TEMPLARIO

Este castillo está vinculado con varias leyendas. De acuerdo con una de las leyendas de la fortaleza de Monzón que fue el último reducto templario de Aragón, en el subsuelo debajo del castillo se esconde la extensa red de pasadizos con un laberinto secreto donde se custodia un mágico legado templario. En la oscuridad de la noche y en las sombras del día se puede ver a los fantasmas de los guardianes de este tesoro que pasean vigilando los accesos al castillo y al laberinto. 


Lo único que se sabe de seguro es que uno de los guardianes fantasmales de este castillo es su último comendador templario, Berenguer de Bellvís...


"...Hace muchos, muchos años… en tiempos de la Inquisición, en el castillo de Monzón estaban sitiados los Templarios. Se sabe, que éstos de noche salían cargando “algo” que no se sabía lo que era, ni hacia dónde iban, regresando después a la fortaleza. Al menos eso creyeron los inquisidores en su momento, porque ahora de ese “algo”, algo se sabe y del “dónde” se sabe todo. Lo que sí se sabe seguro, es que los inquisidores, lo que buscaban no lo encontraron y los aproximadamente 40 templarios apresados fueron llevados al castillo de Belver de Cinca quedando encarcelados y encadenados en sus mazmorras. Las condiciones de encarcelamiento, fueron tan inhumanas, que solo sobrevivieron a esta etapa algo más que una docena que se presentaron a juicio para ser condenados..."




Capítulo 7 de la "La rama dorada" [Dioses humanos encarnados.] por Sir James George Frazer [1922]

"La noción de un hombre-dios, o de un ser humano dotado de poderes divinos o sobrenaturales, pertenece esencialmente a ese período ante...